Ricos que roban a pobres

Ivan Rosquellas, 28 de mayo de 2025

Una de las cosas más ingratas de haber entrado en el mundo de las finanzas es que hay foros y chats sociales llenos de imbéciles. Como en todas partes, supongo. Pero si además de imbécil tiene una visión política muy distinta a la propia, pues todavía resulta más insoportable la imbecilidad.

Cada día leo comentarios defendiendo a Trump. Ya me va bien. Siempre intento leer otras visiones para tratar de enriquecer la mía. Lo que me revientan son los comentarios de "criptobros" y "shurs" del estilo: "este tío sabe lo que hace", "mientras me haga ganar pasta, lo demás me la suda" o "los progres llorando y yo contando billetes".

Me cuesta mucho entender que una política comercial basada en la inestabilidad, en la incertidumbre y en el tuit de turno pueda ser aplaudida por alguien. A no ser, por supuesto, que ese alguien se esté beneficiando, como ya explicamos en un boletín anterior.

¿Y sabéis quién se beneficia de Trump? La élite, las personas más ricas del país. El pasado jueves se aprobó la "One Big Beautiful Bill Act", conocida como "megabill", que ha sido vendida por la administración Trump como una gran reducción universal de impuestos. Pero lo cierto es que, en el fondo, se trata de una ley que permitirá una de las mayores redistribuciones de riqueza de la historia. ¿Os imagináis cómo irá?

El próximo año, el 60% de las bonificaciones fiscales serán para el 20% más rico (más de 217.000 dólares de ingresos) y más del 33% de los recortes de impuestos serán para el 5% más rico (más de 460.000 dólares de ingresos).

¿Y de dónde crees que saldrá ese dinero? Pues de las personas más desfavorecidas, básicamente recortando una millonada (concretamente una "trilionada" americana o una "billonada" europea) en Medicaid (asistencia médica) y SNAP (una especie de Banco de alimentos con dinero público). Se calcula que más de ocho millones de personas perderán su cobertura médica.

Por si fuera poco, las exenciones a los ricos superan los recortes a los pobres y esto hará que aún aumente más el déficit (unos 3,8 billones europeos).

Resumiendo: lo que está haciendo Trump delante de nuestras narices es jugar a ser el antagonista de Robin Hood. Se rodea de gente con menos escrúpulos que él, prepara el terreno legislativo, amenaza y castiga a quien cuestione su política (un día podemos hablar de Harvard) y comienza a transferir el dinero de las clases más bajas a las más altas.

Por suerte, los individuos tenemos más poder de lo que pensamos. En finanzas, también. Cada año más inversores e inversoras minoristas entran en el mercado con la esperanza de cambiar las cosas.

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